Y es que el trabajo es una de las fuentes fundamentales para vivir una vida plena: la consecución de logros, la mejora continua y el desempeño excelente (Seligman, 2011).
Y también puede ser uno de los mayores desestabilizadores psicológicos que puede tener una persona.
El bienestar en el lugar de trabajo tiene diferentes significados dentro de la organizaciones (multinacionales), entre organizaciones y países.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que: "El bienestar en el lugar de trabajo se refiere a todos los aspectos de la vida laboral, la calidad y la seguridad del medio físico, hasta cómo los trabajadores sienten su trabajo, su entorno de trabajo, el clima en el trabajo y la organización del trabajo”.
El objetivo de las medidas para el bienestar en el lugar de trabajo es complementar las medidas de Seguridad y Salud Ocupacional para asegurar que los trabajadores estén seguros, sanos, satisfechos y comprometidos en el trabajo”.
Muchos estudios muestran una relación directa entre los niveles de productividad y el bienestar general de los empleados.
Todo esto refleja que el compromiso y la satisfacción de los trabajadores no se logra solo a través del salario.
Los empleadores que prestan atención a los problemas de calidad de vida (el sentido de bienestar de sus trabajadores) pueden ayudar a asegurar el compromiso y la motivación de los empleados y mejorar las tasas de productividad y retención.
El bienestar en el lugar de trabajo no es la salud y la seguridad en el trabajo
La definición de la OIT hace hincapié un punto crucial:
- "... el bienestar en el lugar de trabajo es complementar las medidas de Seguridad, Salud e Higiene...".
La mala salud (y la mala seguridad) en el trabajo socavarán las necesidades psicológicas, mientras que el bienestar en el lugar de trabajo reforzará los recursos psicológicos y las fortalezas de los trabajadores y trabajadoras, haciendo que se sientan capaces de alcanzar las metas que se han propuesto y aspirar a metas aún mayores, que acepten y obtengan mejor desempeño ante situaciones estresantes, contratiempos y problemas, que estén más abiertos a nuevas ideas y experiencias, que establezcan colaboraciones más productivas, beneficiosas y duraderas, son más optimistas y perseverantes y todo ello redunda en beneficio de la organización.